jueves, 6 de enero de 2011

Salar de Uyuni (Bolivia) - Cap. 5 Ojos del Salar

Llegamos a un lugar donde la monotonía del blanco se rompe con colores rojizos y agua burbujeante que sale de las entrañas de la sal, son los ojos del salar, agujeros por los que el agua subterránea sale a la superficie.

Parece agua hirviendo, pero en realidad cuando introduces la mano en uno de los agujeros, hacia la oscuridad, hacia lo desconocido, el agua está fría. Está tan fría que duele. Al sacar la mano y secarse con el incansable viento de la zona, rápidamente se seca y queda cubierta de una fina capa blanca de sal.

Aquí terminó nuestra visita al Salar de Uyuni, un lugar que te hace sobrevenir ,de lo más profundo de tu ser, sentimientos contrapuestos. Es fascinante, cautivador, asombroso a la vez que desgarrador, desolador y desesperado. A la monotonía del blanco se une el silencio, ese silencio que todo lo envuelve, un silencio quebrado por el sonido del viento. Un viento que parece correr desesperado tratando de huir de este páramo.

Dadas las características de su suelo, y su gran magnitud, probablemente sea uno de los lugares más planos del mundo. Si miramos al horizonte podemos notar perfectamente la redondez de la tierra.

Es un lugar que merece la pena visitar en algún momento de nuestra vida. Un lugar que seguro hará brotar en nosotros una interesante amalgama de sentimientos que difícilmente podremos olvidar.





2 comentarios:

Gracias por su visita